La Primavera ha llegado y, aunque aún tenemos la sensación de estar estrenando el año, lo cierto es que ya hemos alcanzado el mes de abril. La recta final de marzo ha estado caracterizada por dos eventos muy importantes para AFEB y sus asociados: el Desayuno con Comafe y la Cena con el Club de Inventores.
Desayuno con Comafe
Más de 70 socios acudieron el pasado 29 de marzo al encuentro con la Cooperativa Madrileña de Ferreteros, en el marco de nuestros Desayunos con la distribución. En este provechoso encuentro, los responsables de Comafe pudieron explicar a las empresas asociadas a AFEB su estrategia para los próximos años y su voluntad de trabajar con una red de 1.400 puntos de venta para 2020.
Según el director gerente de Comafe, Alfredo Díaz, estas tiendas físicas tienen mucho futuro por delante pero se tienen que actualizar para que la marca pueda integrar los entornos online y offline. Díaz también comentó sobre la importancia de tener una visión internacional y aplicarla a su modelo de negocio.
Luis Rubio, director comercial de Comafe, detalló los planes de la organización: un cambio en el modelo de negociación, una gestión más competitiva de la cooperativa, una mayor comunicación con sus asociados, una adecuación del ratio de los stocks y una gestión por categorías de producto en vez de por catálogo.
También acudieron al encuentro varios proveedores y ferreteros miembros del consejo rector de la cooperativa. El evento finalizó con un almuerzo en el que los asociados pudieron disfrutar del contacto directo con los responsables de Comafe.
Cena con el Club de Inventores
El día siguiente al encuentro con Comafe, el 30 de marzo, se celebró el primer encuentro entre AFEB y la asociación Club de Inventores. Un encuentro de gran relevancia, teniendo en cuenta que un 40 % de los inventos que este club patenta están orientados precisamente al sector de ferretería y bricolaje.
El evento se celebró en el restaurante L’EGGS del chef Paco Pérez. A lo largo de la cena se presentaron una serie de innovaciones muy útiles que ya disponen de prototipo y patente, a la espera de que una empresa reconozca su utilidad y viabilidad y apueste por su fabricación y comercialización.
Además de valorar la posibilidad de establecer alianzas con los inventores, las empresas asociadas participantes tuvieron la oportunidad de ayudarles en el enfoque y presentación de sus productos, poniendo su su experiencia al servicio de la innovación.